Tuesday, April 30, 2024

Del idealismo al oportunismo: la descomposición de la militancia política en República Dominicana

 Por: Julio Martinez, Abogado y Politólogo Radicado en la Florida

En las últimas décadas, la República Dominicana ha sido testigo de un fenómeno preocupante: el abandono de los ideales y principios que alguna vez guiaron la militancia política en favor del oportunismo y los intereses personales. Lo que en el pasado era una lucha apasionada por causas y filosofías bien definidas, hoy se ha transformado en una carrera desenfrenada por obtener prebendas y beneficios individuales.

Antaño, los partidos políticos eran verdaderos movimientos de masas, arraigados en las convicciones de sus militantes. Figuras emblemáticas como Juan Isidro Jimenes Pereyra, Juan Bosch y otros líderes históricos encarnaban ideologías claramente definidas, ya fuera el socialismo democrático, el nacionalismo progresista o el liberalismo clásico. Sus seguidores abrazaban estas causas con fervor, dispuestos a luchar incansablemente por hacer realidad sus sueños de transformación social, justicia y progreso.

En aquellos tiempos, ser militante de un partido político implicaba un compromiso profundo con sus postulados y programas. Los afiliados se formaban en las ideas y principios de su organización, participaban activamente en los debates internos y se mantenían fieles a sus banderas, aun en los momentos más difíciles. La lealtad y la coherencia eran valores fundamentales.

Sin embargo, esta realidad parece haber quedado atrás. En la actualidad, el pragmatismo y el oportunismo han desplazado al idealismo y la convicción. Muchos políticos y militantes han adoptado una actitud mercenaria, saltando de un partido a otro en busca de mejores oportunidades personales, sin importar cuán contradictorias sean las ideologías involucradas.

El fenómeno del transfuguismo político se ha vuelto endémico, con figuras prominentes cambiando de camiseta según les convenga. Partidos que alguna vez se declararon irreconciliables ahora se alían sin el menor rubor, formando coaliciones impensables en el pasado. Todo ello en aras de acceder al poder y repartir los cargos y prebendas del Estado.

Esta desnaturalización de la militancia política ha tenido un impacto profundo en la credibilidad de los partidos y la confianza ciudadana. Muchos dominicanos ven con escepticismo a estas organizaciones, que parecen haber abandonado sus ideales y principios rectores en favor de intereses mezquinos y oportunistas.

Es urgente que los partidos políticos y sus líderes reflexionen sobre esta alarmante situación y recuperen el sentido de misión y compromiso que alguna vez los caracterizó. Solo así podrán reconectar con las bases y recuperar la confianza de una ciudadanía hastiada del oportunismo y el transfuguismo imperantes.

La República Dominicana merece partidos políticos sólidos, coherentes y fieles a sus idearios, capaces de enarbolar causas trascendentes y movilizar a la sociedad en torno a proyectos transformadores. De lo contrario, el desencanto y la desafección ciudadana seguirán profundizándose, en detrimento de la calidad de nuestra democracia.

No comments: